La escala EMINA es una herramienta para evaluar el riesgo de desarrollar úlceras por presión en los pacientes hospitalizados, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Las úlceras por presión son lesiones en la piel o en los tejidos subyacentes causadas por la presión prolongada o el roce. Estas úlceras pueden provocar dolor, infecciones, cicatrices y disminución de la calidad de vida.
La escala EMINA se basa en la Escala de Norton, que fue la primera escala de evaluación del riesgo de úlceras por presión. La escala EMINA tiene cinco parámetros que se valoran de 0 a 3 puntos cada uno, según el estado del paciente. Estos parámetros son:
- Estado mental: se refiere al nivel de conciencia y cooperación del paciente. Se puntúa con 0 si el paciente está alerta y orientado, con 1 si está confuso o desorientado, con 2 si está somnoliento o estuporoso, y con 3 si está inconsciente o en coma.
- Movilidad: se refiere a la capacidad del paciente para cambiar de posición o desplazarse. Se puntúa con 0 si el paciente es totalmente independiente, con 1 si necesita ayuda parcial, con 2 si necesita ayuda total, y con 3 si está inmóvil o encamado.
- Humedad: se refiere al grado de humedad de la piel del paciente, que puede favorecer la aparición de úlceras. Se puntúa con 0 si la piel está seca, con 1 si está ligeramente húmeda, con 2 si está moderadamente húmeda, y con 3 si está muy húmeda o empapada.
- Incontinencia: se refiere a la pérdida involuntaria de orina o heces, que puede irritar la piel y aumentar el riesgo de úlceras. Se puntúa con 0 si el paciente es continente, con 1 si tiene incontinencia urinaria ocasional, con 2 si tiene incontinencia urinaria frecuente o incontinencia fecal ocasional, y con 3 si tiene incontinencia urinaria y fecal permanente.
- Nutrición: se refiere al estado nutricional del paciente, que influye en la salud de la piel y la capacidad de cicatrización. Se puntúa con 0 si el paciente tiene una dieta adecuada, con 1 si tiene una dieta insuficiente o desequilibrada, con 2 si tiene una dieta pobre o restringida, y con 3 si tiene una dieta nula o por sonda.
La puntuación total de la escala EMINA se obtiene sumando los puntos de cada parámetro, y puede variar entre 0 y 15. Cuanto mayor sea la puntuación, mayor será el riesgo de úlceras por presión. El punto de corte se sitúa en 5, de modo que una puntuación igual o superior a 5 indica un riesgo alto de úlceras por presión, y una puntuación inferior a 5 indica un riesgo bajo.
La escala EMINA es una escala sencilla y rápida de aplicar, que tiene una buena capacidad predictiva y validez. Sin embargo, también tiene algunas limitaciones, como la subjetividad de la valoración, la falta de sensibilidad para detectar cambios sutiles en el nivel de riesgo, o la influencia de otros factores como la edad, el sexo, la raza o la medicación del paciente. Por eso, se recomienda complementar la escala EMINA con otras medidas objetivas, como la inspección visual de la piel, la medición de la presión tisular, o la valoración de la perfusión sanguínea.
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